Quedé con Ana, de Lamaryé, para hablar un ratito en su 'atelier' de Madrid y acabamos echando la tarde y contándonos nuestra vida. Ana es dulce, alegre y una enamorada de cada una de las novias que han pasado por su taller. "Nuestro concepto es el de un vestido de novia hecho a medida y para hacerte un vestido así tienes que tener imaginación y confiar mucho en la persona que te lo va a hacer", me decía. Será por eso que termina forjando una relación tan especial con sus clientas.
Las dos fotos superiores son de 41Studios, las inferiores de Rox and San |
Esta andaluza que estudiaba Ciencias Medioambientales y soñaba con coser se vino a Madrid a hacer un curso de Patronaje "que había encontrado por internet" ante la incredulidad de los que la conocían. Ese curso fue el germen de Lamaryé, aunque no fue hasta que empezó a preparar su boda que surgió la idea de montar un 'atelier' de novias junto a una gran amiga. "Del picnic de Lucía Be salieron nuestros primeros encargos. Yo a ella la conocí porque hizo mi canotier de novia. Nos vimos en el hospital de Alcorcón porque ella tenía que pasarse y nos tenías que ver en la cafetería del hospital, yo probándome un montón de sombreros". Congeniaron y Lucía la invitó a su picnic, donde Ana conoció en persona a sus primeras novias.
Detalles del atelier de 'Lamaryé' |
Cada vestido de Lamaryé es único. "Nos gustan las líneas sencillas, que sientan muy bien. En la primera visita escuchamos la idea que tiene la novia y hacemos varios bocetos, luego trabajamos a partir de ellos y le aconsejamos lo que le puede quedar mejor". Su inspiración es la moda de principios del siglo XX "Nos gustan las puntillas, las tiras bordadas, las enaguas. Si la novia quiere traer algún bordado que perteneció a su abuela, por ejemplo, nos encantará incorporarlo al vestido".
Su consejo para las novias que estén buscando su vestido es "que piensen en lo que les queda bien e intenten sentirse cómodas. Si eres muy bajita no te va a favorecer el corte a la cadera aunque te encante. Es importante dejarse aconsejar".
¡Ay qué ganas dan de llevar un vestido con manga de plumetti! Sólo me queda un consuelo, que también hacen vestidos para invitada. ¡Feliz jueves!
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